A veces queremos tanto que suceda algo que empezamos a forzar las cosas.

Nos esforzamos y queremos que todo suceda rápido sabiendo que lo fácil es efímero e insatisfactorio mientras que los que disfrutan son los pacientes que arman todo con tiempo para que dure el doble de lo que duraron construyéndolo. No hay que forzar nada porque al hacerlo nos volvemos mas que vulnerables, de cristal, tendemos de un hilo por estar de desesperados y querer cruzar al otro lado rápido pero... ¿Por qué no construir un puente y cruzar las veces que quieras? Hay que ser paciente y pensar bien las cosas; Por algo las cosas buenas toman tiempo.

Autor: Eduardo José Camilo